Las mujeres son más golosas que los hombres. El 60 por ciento de los argentinos toma mate dulce. Tales datos surgen de un estudio realizado por la Universidad Nacional de Lanús.
Un estudio que revela la radiografía del consumidor de dulces elaborado por la Universidad Nacional de Lanús (UNLa) determinó que el 90% de las personas consumen alimentos dulces en sus dietas diarias, que las mujeres tienen una tendencia más fuerte en la ingesta de dulces que los hombres y que el 60% de los argentinos toma mate dulce.
Se trata de un informe de carácter cuantitativo realizado por el Departamento de Desarrollo Productivo y Tecnológico de la Universidad Nacional de Lanús, en los meses de mayo y junio 2016, con una muestra de más de 800 mayores de 18 años en CABA y Región Metropolitana.
El ingeniero agrónomo, docente e investigador José María Aulicino, que codirigió el trabajo junto con Mariana Ugarte y Juan Manuel Alderete, explicó que “la encuesta se hizo porque la carrera Ciencia y Tecnología de los Alimentos se empieza a plantear cuáles son los consumos de elementos básicos, como en este caso el azúcar” y añadió que “nos dimos cuenta de la omnipresencia de los elementos azucarados en la dieta de los argentinos“.
Consideró que “la gente sigue consumiendo azúcar, porque es natural y brinda placer” y apuntó que “además, muchos aún desconocen los edulcorantes o no se convencen con el modo de administrar un producto como la miel; en cambio, el azúcar es fácilmente regulable, puede administrarse su cantidad”.
El trabajo determina que 9 de cada 10 personas consume alimentos dulces en su dieta diaria y de ellos, el 45% utiliza el azúcar blanco como único endulzante de infusiones y alimentos; el 55% restante lo alterna con otras variantes como edulcorantes o miel.
El especialista afirmó que “las frecuencias de preferencia indican que las mujeres tienen una tendencia un poquito más fuerte en el consumo de dulces que los hombres. Las mujeres son un poco más dulceras. En la parte cualitativa, las mujeres dicen “prefiero restringirme un poquito en las comidas, pero luego darme el gusto del postre””. “Parecería que la mujer tiene cierto uso preferente a mezclar el azúcar blanco con otros endulzantes sintéticos como pueden ser las sacarinas”, contó.
Siete de cada diez personas ingieren postres dulces, de los cuales, el 95% los elige a base de azúcar, superando contundentemente a los postres “light” preparados con edulcorantes de bajas calorías.
El estudio también revela que las galletitas de sabor dulce encabezan la lista tanto en las mujeres (el 81%) como en los hombres (el 77%), quienes manifiestan consumirlas habitualmente. Aulicino subrayó que “las galletitas son el primer acompañante dulce y le siguen las mermeladas. Hay una fuerte preferencia por las mermeladas naturales con azúcares agregados versus aquellas que son reducidas en azúcares, como las diet”.
“Cuando se les consultó a las personas si les dan mermelada light a los chicos, aparece fuertemente que no. La gente les da a sus hijos mermeladas aunque tengan azúcares antes que darles la opción light. Esto encierra que el azúcar se ve como algo más natural que los endulzantes artificiales”, manifestó.
El segundo alimento dulce más consumido por las mujeres son los postres preparados (el 75%), mientras que en los hombres son las facturas y masas, con el 71%.
El consumo de alimentos dulces se da durante el desayuno (el 91%); en la merienda (89%) y después de las comidas con postres (en el 71% de los casos).
Aulicino precisó que “el desayuno que nosotros realizamos es plenamente asociado a lo dulce, cuando en otros países tiene que ver con comer cosas saladas, huevos revueltos y jamones. El consumo está asociado a la cultura de un país” y detalló que “lo dulce pesa fuertemente en el desayuno y pierde cierto peso en la merienda ya que los consumos se cambian y aparece lo salado”.
De la radiografía de los consumidores “más golosos” surge que las mujeres de entre 31 y 45 años son las que más utilizan azúcar (40%), mientras que en los varones, el mayor consumo exclusivo del azúcar se encuentra en los jóvenes de entre 18 y 30 años.
“Ahí aparecen aquellos alimentos reducidos. Los postrecitos light, por ejemplo, proponen seguir dándote el placer del consumo pero sin la culpa de la carga calórica”, contó Aulicino.
A su vez, el té es el preferido de ellas, mientras que el café el de los varones. A la hora de endulzar, la infusión que más se consume en su versión dulce es el café, seguida del té y el mate.
“Nos llamó la atención que en el país del mate cimarrón, el mate dulce es el 60% de las ingestas actualmente. La gente prefiere el mate con algún agregado de endulzante frente al mate amargo”, finalizó.